Comida cruda y real para tu mascota

La dieta BARF (Biologically Appropriate Raw Food) se basa en ofrecer a tu mascota una alimentación más natural, similar a la que consumiría en la naturaleza. Está compuesta por carne cruda, huesos, vísceras y vegetales. Este enfoque permite a tu perro o gato obtener los nutrientes esenciales de manera más eficiente, sin los aditivos y conservantes que suelen incluirse en las croquetas comerciales. Los estudios han demostrado que las dietas crudas mejoran la digestión, la salud de la piel, el pelaje y pueden aumentar la energía y longevidad de las mascotas. Es un retorno a lo básico para brindarles una vida más sana y plena.

Sí, la comida cruda es segura cuando se maneja y prepara correctamente. Los estudios científicos muestran que una dieta BARF bien equilibrada puede mejorar significativamente la salud de tu mascota. Es importante seguir buenas prácticas de higiene y asegurarse de que los ingredientes sean de alta calidad. Al elegir alimentos de fuentes confiables, como los que ofrecemos en [nombre de tu tienda], garantizas que los productos estén libres de patógenos y sean nutritivos. Los beneficios de una dieta cruda superan los riesgos, especialmente cuando se evita el procesamiento industrial y se ofrece un producto balanceado. Tu mascota está destinada a una dieta más natural, y la ciencia respalda los resultados positivos.

La transición de croquetas a CHOPS (nuestra versión de la dieta BARF) debe ser gradual para evitar problemas digestivos. Comienza mezclando un pequeño porcentaje de comida cruda con las croquetas durante los primeros días (aproximadamente un 20-30%). Gradualmente, aumenta la cantidad de comida cruda mientras reduces las croquetas hasta que tu mascota se adapte por completo. Este proceso puede llevar de 7 a 10 días, dependiendo de la sensibilidad de tu mascota. Es fundamental monitorear su digestión y ajustar las cantidades si es necesario. La paciencia es clave, pero tu perro o gato notará pronto los beneficios de este cambio hacia una vida más saludable.

La transición a una dieta BARF puede comenzar a partir de los 4 meses de edad en cachorros, ya que en esta etapa su sistema digestivo está lo suficientemente desarrollado para procesar alimentos naturales. En perros y gatos adultos, el cambio también es beneficioso, especialmente si presentan problemas digestivos, de piel o energía baja. Incluso animales mayores pueden experimentar mejoras en su calidad de vida con una dieta BARF, ya que la comida fresca y balanceada apoya la salud articular, la piel y la energía. Cualquier edad es buena para empezar a ofrecerles lo que realmente necesitan: comida natural y sin procesar.

La cantidad que debes darle a tu mascota depende de su tamaño, edad, nivel de actividad y metabolismo. Como regla general, los perros adultos deben recibir entre el 2% y el 3% de su peso corporal al día, divididos en dos comidas. Para cachorros, la cantidad puede aumentar al 5-7% de su peso corporal debido a su alto nivel de energía y crecimiento. Los gatos suelen consumir menos cantidad debido a su tamaño y metabolismo más bajo. Cada mascota es única, por lo que es recomendable monitorear su peso y salud para ajustar las porciones. Nuestro equipo de expertos está siempre disponible para ayudarte a encontrar la cantidad ideal para tu peludo.

Sí, todos nuestros productos se entregan congelados para asegurar su frescura y conservar sus nutrientes. Sabemos que la comida cruda debe ser manejada con cuidado, por eso nuestros CHOPS se mantienen a la temperatura adecuada durante el envío para que lleguen en perfecto estado. Una vez que recibas tu pedido, puedes almacenar los productos en tu congelador hasta que decidas servir la comida. La comida congelada garantiza que tu mascota reciba todos los beneficios de la dieta BARF de manera segura y fresca.